Una entrada impresionante en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Checo Pérez termina en la tercera posición del Gran Premio de México en una tarde redonda para Red Bull que continúa dominando la temporada 2023
CIUDAD DE MÉXICO.- Sergio Checo Pérez logró subir al podio de vencedores, sin embargo, quedó un sentimiento de amargura luego de que el piloto mexicano no pudiera ganar la competencia y fuese su compañero de equipo Max Verstappen quien terminara llevándose la bandera a cuadros.
La mayoría de los más de 400 mil asistentes al Autódromo de los Hermanos Rodríguez acudieron con la ilusión de ser testigos de la historia, en ese momento en el que un mexicano ganaría en casa un Gran Premio de la Fórmula Uno, pero este no fue ese día.
Te recomendamos: Michel Jourdain Jr. se corona en la Legends Cup
“Siempre es algo especial subir al podio en el Foro Sol, pero obviamente quería más, estoy decepcionado con el resultado para ser honesto porque creo que pudimos terminar segundos, fue una gran oportunidad, Mercedes tuvo una pobre puesta a punto, especialmente al inicio, desafortunadamente traíamos las llantas suaves lo que nos puso muy por detrás lamentablemente”.
Checo Pérez
Como no podía ser de otra manera Checo dejó el corazón en la pista, hoy no fue un error suyo el que costó no ganar la carrera, o una situación fortuita relacionada con una falla mecánica, hoy simplemente Max Verstappen y Lewis Hamilton tuvieron una mejor tarde en un circuito que parece favorecer más su rendimiento que el del propio Checo.
Cuestionado por el canal oficial de la F1 sobre cuanto le costó el complicado inicio en la carrera, Checo aseguró que pudo pelear por el triunfo si esto no hubiese ocurrido.
“Definitivamente, sin eso no hubiera quedado tan lejos de los Ferrari porque también perdí mucho tiempo con los Ferrari, pero bueno en el balance general fue un buen día para nosotros”.
Checo Pérez
Las penas con tequila son menos
Pese a lo ocurrido la gran fiesta no cesó, muchos de los aficionados ocasionales al automovilismo parecían decepcionados de lo visto en la pista, pero es que a la Fórmula Uno ni se llega por casualidad, ni se gana por decreto.
La decepción creada por la no victoria total de Checo Pérez se olvidó pronto para muchos de ellos en medio de litros de cerveza, tequila u otra bebida y al ritmo de los dj´s o de alguna otra activación que simplemente les hicieron dar muy rápido la vuelta a la página.
La confirmación, de que la Fórmula Uno estará de regreso en México para al menos tres carreras más, deja aún la esperanza de que esto que tanto se quería (ver a Checo en lo alto del podio) aún es posible, más aún cuando el mexicano tiene un año más de contrato con el que hoy por hoy es el equipo dominante del automovilismo mundial.
Las dimensiones logradas por el fenómeno deportivo y cultural llamado Checo Pérez han llegado a niveles de locura, que no permiten dimensionar, que lo logrado hasta el día de hoy no es poca cosa y la gran comunidad que lo respalda ya no se conforma con hazañas que para cualquier otro piloto podrían ser épicas.
Así, el Gran Premio de México volvió a cumplir con su cometido, con una organización de primer nivel, con un espectáculo a la altura de lo mejor del mundo y con un escenario al que solo le hizo falta un final feliz con el protagonista adecuado, quizá otra vez será.
